Andrea Camilleri
Destino, Barcelona 2015, Págs. 192, TO. La banda Sacco, Trad. Juan
Carlos Gentile Vitale.
Andrea Camilleri está unido al comisario Salvo Montalbano, el
simpático policía creado en 1994 y que es el protagonista de más de treinta
novelas en las que el ingenio siciliano, la alegría de sus gentes, la
maravillosa cocina y también las peculiaridades de sus habitantes quedan tan
bien reflejadas, pero un componente tan siciliano como la Mafia prácticamente
no aparece en ellas excepto en uno o dos casos. De aquí la novedad de esta
publicación.
La novela se basa en la terrible historia real de la familia
Sacco, habitantes de un minúsculo pueblo, Raffadali, de la provincia de
Agrigento en Sicilia. Está escrita como una crónica en la que a veces aparecen
los personajes, sobre todo Alfonso, dando su visión de los hechos. Su lectura
es estremecedora.
La acción transcurre en los años 20 del siglo pasado, aunque el
desenlace final llegará cuarenta años después. Luigi, casado con Antonina,
tienen seis hijos: Vincenzo, Salvatore, Giovanni, Girolamo, Filomena y Alfonso.
Son una familia ejemplar que se han ido haciendo de la nada, a base de
habilidad, ingenio y mucho trabajo. El padre ha sabido inculcar en sus hijos
una honestidad que resiste a todo, el honor, el respeto y la ayuda
incondicional a los demás. Su casa está abierta a todos, allí siempre hay
comida para todo, los pobres siempre encontrarán una limosna. Es imposible no
sentirse a gusto al leer la descripción de ellos y de alegrarse de que, a base
de esfuerzo, progresen y se vayan haciendo con tierras, ganado y hasta una
pequeña empresa. Pero la Mafia está ahí y mientras han sido pobres nadie les ha
dicho nada, pero en cuanto han empezado a progresar intentan que se dobleguen a
ellos y les paguen las cantidades que les requieren.
Pero Luigi no se va a plegar y junto con sus hijos se niegan
reiteradamente a darles dinero y a partir de aquí comienza un calvario del que
ninguno de la familia va a quedar exento. Luigi denuncia a los Carabineros la
situación, pero no hacen nada, entre otras cosas porque aunque todo el mundo
sabe lo que pasa, nunca nadie ha denunciado a un mafioso. Como el acaso cada
vez es más tremendo tienen que comenzar a defenderse ellos mismos, ir todo el
día armados y estar atentos porque las escaramuzas son constantes, ya que nadie
puede oponerse a la Mafia. A partir de aquí, todo se precipita: acusaciones
falsas, acoso continuo, los amigos desaparecen, y un largo etc de injusticias y
de acoso casi imposible de creer.
La llegada del régimen fascista poco va a cambiar las cosas, más
bien todo lo contrario y acaban los hermanos en la cárcel después de un juicio
inicuo, lleno de falsedades y de un único testigo. Años de cárcel y por fin la
rehabilitación después de muchos años. Verdaderamente incomprensible. En el
fondo del lector queda algo grande, la nobleza de unos personajes analfabetos
(todos menos uno) que no se rinden ante el mal revestido de poder y de
corrupción.
Una vez más Camilleri, aunque apartándose de su género da muestras
de ser un gran escritor y de saber retratar desde muchos puntos de vista al
hombre, los puntos débiles y su grandeza. La novela es breve y se lee
rápidamente. Recomendable a todas luces.