domingo, 22 de octubre de 2017

La canción de las sombras

John Connolly
Tusquets, Barcelona 2017, Págs 444. TO. A Song of Shadows

John Connolly, conocido por sus novelas del detective privado Charlie Parker, nos ofrece otra de la misma serie. En ella tiene que recuperarse física y mentalmente del atentado que ha sufrido y resolver un caso en el que se ve metido por pura vecindad

Se traslada a Boreas, un pueblo de Maine y acompañado, de lejos pero muy cercanos, de sus inseparables Ángel y Louis, dos sujetos que le profesan una absoluta devoción y que son más asesinos a sueldo que otra cosa y bajo la mirada del agente Walsh de la policía del Estado y del agente Ross, de los federales.

El Estado de Maine tiene una abundante población de origen alemán, descendientes de un grupo numeroso de luteranos, que llegaron el siglo XVIII. Este dato va a ser decisivo para entender la novela y su trama.

Poco tiempo antes, también, se ha trasladado la señora Ruth Winter y su hija Samanta de 9 años y que está muy unida a su abuela Isha, con la vivieron después de que el padre muriera. Son dos casas veraniegas, junto a la playa y relativamente aisladas. Parker pronto se da cuenta de que algo pasa, sobre todo cuando aparece un cadáver en la playa, arrastrado por las mareas y en unas circunstancias poco normales. También intuye que algo le ocurre a la señora Winter, que es judía, ya que después de un tiempo desaparece de la jamba de su puerta la mezuzá que no falta en ninguna casa judía, pero ella se niega a revelarle más detalles y acaban por distanciarse.

Como era de esperar la situación se va complicando con otros hechos delictivos y aparecen unos extraños vínculos entre judíos ricos que se les envió a un campo de exterminio especial -Lubsko, quizá una invención suya- y los que gestionaban ese campo.

A la vez una agencia estatal está investigando a alemanes que en su momento fueron acogidos en
USA pero que se desconfía de la validez de los datos que aportaron y de la veracidad de sus documentos y se piensa que podrían ser nazis, que participaron activamente en las matanzas de judíos y que huyeron en su momento.

El final de la novela es bastante poco previsible, pero coherente. Charlie Parker acabará siendo el detective intuitivo, cínico, resolutivo, y el único capaz de resolver unos casos en los hay muchos policías en ellos, pero son incapaces de tirar del hilo que deshará la madeja.

Los personajes que entran en escena son los habituales del entorno de Charlie Parker, muy conocidos para los que siguen la serie de novelas, así que tampoco se detiene mucho en su descripción. Los policías locales que intervienen en la acción aparecen con los datos mínimos para esbozarlos. Los fenómenos paranormales a los que recurre en otras novelas, son aquí más limitados pero no dejan de tener importancia

Los datos que da sobre algunas costumbres judías y sobre el campo de Lubsko son interesantes y aportan una novedad.


En la novela, quizá se detiene demasiado en acontecimientos y en detalles periféricos que pueden aburrir al lector que solo busca acción, pero le dan consistencia literaria al relato.

viernes, 6 de octubre de 2017

Escrito en el agua

Paula Hawkins
Planeta, Barcelona, 2017.

La primera novela de Paula Hawkins, La chica del tren, logró un gran éxito y en poco tiempo apareció en las listas de los más vendidos y todavía permanece en las de algunos países. Esta segunda novela, aunque ya no tenga el sello de la originalidad del estilo, continúa siendo una novela que atrapa y que mantiene la tensión perfectamente dosificada. No contiene grandes ideas, es entretenimiento, pero no deja de tener su valor, al penetrar la autora en el mundo femenino, sabiendo lo que hace.

El argumento gira alrededor de un supuesto suicidio. Nell Abbott ha aparecido muerta en la conocida como “la fosa de las ahogadas”, en un lugar del río que pasa por Beckford (Reino Unido) donde anteriormente ha habido ya varias muertes de mujeres. Jules, hermana pequeña de Nel tiene que volver al pueblo y hacerse cargo de la hija de
Nel, Lena, una adolescente, que desde un primer momento está absolutamente segura de que su madre ha sido asesinada. Sean Townsend es el comisario del pueblo y su madre también se suicidó en el mismo lugar. Tiene que encargarse del caso y ante las pruebas que parecen evidentes está convencido de que Nel, tanto como su madre, se suicidaros. En escena va apareciendo también otra familia con una hija adolescente que también se suicidó. Al principio no es fácil hacerse cargo de todos los personajes, y de todo el complejo cuadro de relaciones entre ellos.

De Nel se nos cuenta que estaba fascinada, como muchos de los habitantes del pueblo, del río, que es realmente el protagonista principal. En el momento de su muerte, se ocupaba como escritora en era investigar y recrear las historias sobre los suicidios en el río, acudiendo a los personajes que pudieran aportar datos y procurando dar una interpretación a los hechos.

El estilo literario es igual que el de la anterior novela. Está dividida en cuatro partes que se suceden secuencialmente pero que implican un cambio o un progreso en la acción.

Los capítulos son relatos en primera persona de cada uno de los personajes, en los que se va reflejando la acción, pero sobre todo sus reacciones interiores, su interpretación personal de los hechos y la visión que tiene del resto de los personajes. Aquí está la parte importante de la novela en la que la autora refleja un buen conocimiento de la psicología femenina y el modo de ver e interpretar a los demás.

Podemos leerla como puro entretenimiento y gozar con la tensión y el enigma que se desvelando poco a poco, para descubrir la verdad al final, pero hay un segundo nivel más en profundidad que puede ser interesante para muchos lectores, que es el de la imaginación y la manera en que cada uno puede ver e interpretar los mismos hechos, dependiendo de su personalidad y de su apreciación de los datos y de la idea que tiene de cada persona.

Literariamente seguro que no habrá unanimidad, pero Hawkins, no ha abandonada la originalidad en su modo de plantear un caso, relatar y retratar a los personajes que empleo en la primera novela.