sábado, 21 de diciembre de 2013

Selección de Lecturas.

 La siguiente selección de lecturas ha sido elaborada por ACE Prensa y, aunque se pueden hacer muchas selecciones, esta es inmejorable. Buena lectura. Feliz Navidad y Feliz Año

Robertson Davies, Espíritu festivo. Cuentos de fantasmas. El Massey College de la Universidad de Toronto se fundó en 1963. El novelista y profesor canadiense Robertson Davies (1913-1995) ejerció la docencia en sus aulas desde su inauguración. En la primera fiesta de Navidad de ese centro académico, ideó un cuento de fantasmas bromista que leyó ante la divertida concurrencia. Se instauró la tradición y Davies, hasta jubilarse, redactó todas las Navidades su historia de espectros risueña. Aunque con un destinatario específico, un lector culto de hoy puede figurarse los guiños domésticos y los alfilerazos irónicos: al coro, a personajes de la realeza, a miembros del claustro docente, la candidez de las modas volátiles o las veces que no funcionaba la calefacción… al propio escritor, que no se toma en serio a sí mismo. (Libros del Asteroide. 312 págs. 18,95 €.).

Vasili Grossman, Eterno reposo y otras narraciones. Tras la publicación de sus novelas, se publica una selección de relatos escritos entre 1953 y 1963, en la época en que Grossman ya era un scritor perseguido por el régimen y cuando estaba escribiendo Vida y destino, su obra maestra. Los relatos muestran la sumisión del destino individual a los proyectos políticos totalitarios, aunque el punto de vista no son los héroes sino las personas corrientes y bondadosas que sobreviven como pueden a las penosas circunstancias que les ha tocado vivir. Aunque es inevitable hablar de desigualdad cuando se reseña un libro de relatos, todos ellos abordan con libertad los grandes temas que obsesionan a Grossman: la libertad, la coherencia y el elogio de la vida cotidiana en un contexto contrario y difícil. (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores. 252 págs. 18 €.).

Leonardo Padura, Herejes. Autor de una serie de novelas policiacas, Padura (La Habana, 1955) consiguió un gran éxito internacional con El hombre que amaba a los perros. Herejes tiene como protagonista al detective Mario Conde, quien debe resolver el misterio de un cuadro de Rembrandt que unos judíos vieron desaparecer cuando el transatlántico Saint Louis no recibió la autorización de atracar en Cuba con 900 judíos que huían del nazismo. En el puerto, esperando a sus padres, se encontraban el niño Daniel y su tío Joseph, que llevan viviendo una temporada en La Habana. La novela se centra en el cuadro y en el destino de estos personajes y sus descendientes, con incursiones en la Cuba actual. Novela ambiciosa, de estructura compleja, con algunos pasajes ácidos y amorales. Padura habla de historia, de judíos, de sueños de libertad, de la presión de los totalitarismos.... (Tusquets. 520 págs. 21 €.).

Julia Navarro, Dispara, yo ya estoy muerto. Los protagonistas son varias generaciones de árabes y judíos entre 1880 y 1948. No es una novela de tesis sobre el conflicto en Oriente Medio, que aparece como telón de fondo. El nacimiento del panarabismo, los asentamientos de judíos en la Palestina ocupada por los británicos, la formación de las milicias judías o la creación del estado de Israel, son el engarce de una historia de amistad, convivencia y tolerancia. Hay violencia puntual y detalles de tipo sexual, sin escabrosidades. La novela es poliédrica, como el conflicto en que se ambienta, tanto en situaciones y escenarios (París, Madrid, Varsovia, Moscú, Jerusalén, etc) como en personas. (Plaza & Janés. 912 págs. 22,90 €.).

Graeme Simsion, El Proyecto Esposa. Imagínense un profesor de Universidad, Don Tillman, cuarentón, que enseña genética, racionalista, metódico, nada sentimental... Idea por fin casarse, para lo cual elabora un nutrido cuestionario de exigencias y condiciones. Por error cree que Rosie es una de las candidatas. Pero ella es camarera y psicóloga y le angustia conocer quién es en realidad su padre biológico, porque solo conoce a su padrastro. Eso exige obtener muestras de ADN y examinarlas. Don se presta a ayudarla... El personaje de Don es hilarante y entrañable a la vez. Las peripecias, divertidas. El estilo chispeante y agudo. Es de esas novelas que se leen con gusto página tras página, porque el autor no pone nada que sobre y todo lo que escribe es jugoso. (Salamandra. 320 págs. 17 €.).

Alexander Lernet-Holenia, El estandarte. La novela más destacada de este importante escritor austriaco (1897-1976) aborda un tema muy sugestivo en la literatura centroeuropea: la caída del Imperio austro-húngaro. El autor centra toda la acción en plena primera guerra mundial, con un protagonista que se debate entre las obligaciones y tradiciones de su cargo militar y el amor romántico por una joven dama de la corte. La novela tiene intensos pasajes románticos y hasta góticos que se desarrollan en medio del fragor de la batalla, en un momento delicado para los intereses del Imperio, cuando las tropas empiezan a desintegrarse y los ideales imperiales sucumben por todos los lados. El joven Herbert Menis debe elegir entre su responsabilidad militar y un amor irracional. El trágico final de la guerra, sin embargo, transforma su mente y hasta sus ideales. (Libros del Asteroide. 334 págs. 19,95 €.).

Franz Kain, El camino al lago desierto. El autor (1922-1997) publicó este relato en 1974, para el que se inspiró en un personaje real, el nazi austriaco Ernst Kaltenbrunner, mano derecha de Himmler y condenado a muerte en los juicios de Núremberg. Kain se centra en un momento de la vida de Kaltenbrunner, cuando ya es inminente la derrota del Tercer Reich y como otros líderes nacionalsocialistas, decide huir a la región alpina de Salzkammergut para esperar que acabe la guerra y se olviden de él. El relato se centra en el mundo interior del protagonista. La disección que realiza de Kaltenbrunner resulta intensa, verosímil y muy lograda, pues refleja el nulo arrepentimiento de personajes que, como el protagonista, intentaron reincorporarse a su vida cotidiana como si la experiencia del nazismo no hubiese existido nunca.(Periférica. 104 págs. 15 €.).

John Fante, El vino de la juventud. Guionista en Hollywood y escritor con un tardío reconocimiento, John Fante (1909-1983) es el autor de Llenos de vida, una magnífica novela con muchos rasgos de la biografía de Fante. En ella hablaba con mucho sentido común y del humor de su matrimonio, la religión, el trabajo, su familia, sus orígenes italianos. En esta colección de relatos aparece una ambientación parecida. Transcurren en la década de los años 20 en Estados Unidos y están protagonizados por una familia muy humilde de emigrantes italianos. Los relatos están contados desde la perspectiva ingenua y entretenida del hijo mayor. En ellos, habla de sus padres, del colegio de monjas donde estudia, de sus vivencias como monaguillo, de su afición al béisbol, de trastadas infantiles... (Anagrama. 320 págs. 18,90 €.).

Mario Vargas Llosa, El héroe discreto. Un pequeño empresario de Piura sufre la extorsión por parte de una sociedad mafiosa; a mil kilómetros de allí, un multimillonario limeño planea una venganza contra sus dos hijos, un par de sinvergüenzas que amenazan con destruir la fortuna familiar. Estas dos historias discurren en paralelo y terminan por confluir de forma sorprendente. Vargas Llosa las maneja con la desenvoltura profesional que le caracteriza y consigue una novela con héroes en clave menor, menos sórdida y más luminosa que en otras ocasiones. El color local de Piura, ciudad amada por Vargas Llosa, y de los barrios elegantes de Lima son otros de los puntos fuertes de esta novela que se deja leer con agrado. (Alfaguara. 383 págs. 19,50 €.).

Louis Bromfield, La señora Parkington. Esta novela apareció en 1942. La narración alterna episodios del pasado que reconstruyen la historia de Susie —una camarera de quien se enamorará un potentado, Gus Parkington, y de las vicisitudes familiares y financieras y los altibajos de la ambición— con el presente, que se desarrolla en Manhattan, en la víspera de Navidad, no mucho después de la crisis de Wall Street de 1929, cuando Susie es la señora Parkington, matriarca de una dinastía millonaria que recibe y cura las heridas del deshonor, del desamor, la traición, la corrupción y la indignidad. La entereza de la anciana salvará de las crisis y sembrará la esperanza en una de sus descendientes, en la más joven. (Lumen. 432 págs. 19,90 €.).

Louis Auchincloss, Historias de Manhattan. Prolífico autor norteamericano, Historias de Manhattan es la tercera obra que se publica en los últimos años, tras las novelas La educación de Oscar Fairfax y El rector de Justin. Insiste Auchincloss (1917-2010) en el mundo narrativo que aparece una y otra vez en sus escritos: los claroscuros costumbristas de la alta sociedad neoyorquina, a la que el propio autor pertenecía. Gran observador, retrata ese microcosmos con verosimilitud e ironía. Por los diez relatos de este volumen desfilan abogados, financieros, herederos, decoradoras, ricos amateurs que dan forma a una historia coral de “un mundo compacto y propio, una ambientación de encanto antiguo”, como escribe Ignacio Peyró en el prólogo. (Elba. 296 págs. 22 €.).

Santiago Posteguillo, Circo Máximo. Segundo capítulo de la recuperación de la figura del emperador Trajano, iniciada con Los asesinos del emperador. Se vuelve a repetir la fórmula de novela coral, esta vez en torno a tres ejes principales: las guerras dacias (principios del siglo II, punto de máxima extensión imperial hacia Oriente), el juicio del auriga y la vestal que mantienen relaciones inapropiadas y las carreras de cuadrigas. Lo primero sirve para mostrar al Trajano gran gobernante; lo segundo, para zambullir al lector en la compleja red social del imperio, donde la religión tenía un papel muy diferente al que entendemos ahora; y lo tercero, para dar el toque de emoción y espectacularidad que atrae lectores. Posteguillo vuelve a mostrarse buen conocedor de la época y eficaz narrador, y consigue ser entretenido sin renunciar a una novela histórica de calidad. (Planeta. 1.200 págs. 22,90 €.).

Ruta Sepetys, Entre tonos de gris. Lina es una joven lituana  con grandes dotes para el dibujo. Cuando detienen a su padre por orden de Stalin, también arrestan a ella, a su madre y a su hermano pequeño. Hacinados en un tren de mercancías, son trasladados a un campo de trabajo en Siberia. La obsesión de Lina es hacer dibujos para hacerlos llegar donde piensa que se encuentra su padre. Una de las personas en las que puede apoyarse es Andrius, quien junto con su madre comparte su mismo destino. No se ahorran escenas duras de crueldad por parte de los soldados, ni momentos crudos de comportamientos zafios o egoístas, pero tampoco faltan muchos detalles de humanidad que sostienen la esperanza. (Maeva. 296 págs. 16,90 €.).

Joël Dicker, La verdad sobre el caso Harry Quebert. En 1975, Harry Quebert se desplaza a Aurora para escribir una novela y allí se enamora de Nola, una adorable adolescente. Pocos meses después ella desaparece. En 2008, Marcus Goldman, discípulo de Quebert, comienza a escribir un libro sobre la historia de amor de Quebert y Nola con el propósito de demostrar la inocencia de su maestro, pues en su jardín, muchos años después, han aparecido los restos de la chica. Aunque Quebert es el principal sospechoso, Goldman saca a la luz otras incómodas verdades que pueden alterar el resultado de la investigación. Buen ritmo, buena arquitectura y el socorrido ingrediente metaficcional son sus elementos más destacados. Como novela de misterio es corriente y falta de garra y como novela romántica es en ocasiones de mal gusto. El planteamiento inicial es bueno y en el final se multiplican las novedades, pero en el desarrollo Dicker divaga, repite y cansa. (Alfaguara. 660 págs. 22 €.).

Maggie O’Farrell, Instrucciones para una ola de calor. En el verano de 1976 una ola de calor se abate sobre Londres. Robert Riordan, ya jubilado, sale de casa para comprar el periódico. Pero esta vez no vuelve. Su mujer, Gretta, convoca a sus tres hijos, Michael, Monica, y Aoife, para que le ayuden en la búsqueda de su padre. La novela contiene cuatro tramas: las pesquisas para averiguar el paradero de Robert; la de Michael y sus intentos por salvar su matrimonio; la de Monica, que se siente rechazada por las hijas de su segundo marido; y la de Aoife, que duda sobre la conveniencia de irse a vivir con su novio... O´Farrell disecciona las actitudes de distintas generaciones sobre los mismos temas: el matrimonio, la maternidad, las relaciones prematrimoniales y la religión. (Salamandra. 313 págs. 18 €.).

Josep Pla, Viaje a pie. Recupera Ediciones 98 una obra menos conocida de Pla dedicada, como tantas otras, a contar algunos de sus viajes. En esta ocasión, está escrita al finalizar la Guerra Civil y cuenta en ella sus viajes a pie por su tierra, la comarca del Bajo Ampurdán. El texto está repleto de excelentes reflexiones sobre la vida, los viajes, la actualidad... desplegando esa filosofía del sentido común que es marca de la casa.”Mi finalidad –escribe Pla- es modesta: describir el país tal como es –tal como yo veo que es-, tratando siempre de hacerme lo menos pesado posible”. No transmite Pla una visión idílica de la vida en el campo. Aunque destaca muchos valores positivos, no oculta que la vida en los pueblos pequeños de aquellos años también podía resultar asfixiante. (Ediciones 98. 248 págs. 18,50 €.).

Jean Echenoz, 14. Como otras novelas recientes de Echenoz (Ravel, Correr y Relámpagos). 14 es una breve narración que quizá se pueda denominar novela. Se trata de una crónica incisiva, minimalista y literariamente eficaz sobre la Gran Guerra de 1914 al 1919, localizada en Francia y Bélgica, con una ficción añadida tan sencilla y escueta como la relación escrita de la historia real. La ficción del relato lo protagonizan cuatro jóvenes personajes de la misma quinta, amigos en una localidad de la Vandée, movilizados contra la invasión alemana. Una mujer a la que pretenden dos de ellos sirve también para estructurar la historia de amor, apenas insinuada. Echenoz es capaz de decir mucho en pocas líneas, y lo dice de manera clara, un poco irónica, dramática y tremenda, pero sin atrocidades, con elegancia. (Anagrama. 104 págs. 12,90 €.).

Henning Mankell, Huesos en el jardín. Novela que cierra la colección protagonizada por el inspector Kurt Wallander. Su origen fue una publicación sólo para Holanda, que con posterioridad la BBC eligió para filmarla y ahora Mankell ha decidido sumar como punto final a la serie. En realidad es una novela que ocupa menos de la mitad de páginas que las anteriores y quizá su contenido también se pueda considerar más simple, aunque bien desarrollado e interesante, como los demás. Aborda un asunto criminal sobre la aparición de un cadáver enterrado hace más de cincuenta años en el jardín de una casa que Wallander visita para valorar su compra, pues está pensando en cambiar de piso. La novela tiene un interesante posfacio cuyo contenido responde claramente a su título: “Cómo empezó, cómo acabó y lo que ocurrió entre tanto”, referido a Wallander. (Tusquets. 178 págs. 17 €.).

E. M. Delafield, Diario de una dama de provincias. “La vida de una esposa y madre es a veces agotadora”, escribe irónicamente la protagonista, una dama de provincias, madre de dos hijos, que vive en una casa de campo con un esposo que apenas hace caso a sus graves preocupaciones, una cocinera díscola y una refinada institutriz francesa. El libro es el diario de una sufrida ama de casa de la clase alta a inicios de la década de los treinta en Inglaterra. En su diario, la protagonista anota las vicisitudes del día, intentando así meter algo de distancia con esos hechos y juzgarlos de una manera más fría y desapasionada. El tono del diario es leve y ligero, sin grandes disquisiciones y escrito con un estilo directo y deliberadamente superficial. (Libros del Asteroide. 216 págs. 18,95 €.).

Pearl S. Buck, La buena tierra. La autora (1892-1973), premio Nobel de Literatura en 1938, vivió en China hasta los cuarenta años. La novela trata uno de sus temas más queridos: la vida de la gente del campo. Wang Lung es un campesino pobre que consigue irse abriendo paso en la vida hasta llegar a vivir como un nuevo rico. Sin embargo, su enriquecimiento conlleva un empobrecimiento personal que sufre en primer lugar su mujer. Buck conoce el ambiente rural en el que se desarrolla la acción y deja constancia de las motivaciones primarias, casi primitivas que mueven a sus habitantes. De la mano de Buck conocemos la estructura familiar milenaria china, donde el respeto a los mayores es norma. (Alianza. 416 págs. 10,90 €.).

Eugene Field, Los amores de un bibliómano. El coleccionista William, a sus setenta y dos años, soltero y aún enamorado de su biblioteca como el primer día, va esbozando en diecinueve estampas los deleites, aventuras y desventuras de un cazador y lector de libros. William disfruta de la “reconfortante desgracia” de una enfermedad incurable, cuyos únicos malos momentos vienen por las dificultades y la falta de dinero, ampliamente compensados por las inagotables felicidades de la persecución, la posesión y la lectura. Libro simpático y sencillo, apasionado y de humor blanco, liviano ensayismo sin grandes pretensiones literarias ni didácticas. Todo aderezado con curiosidades, rarezas, recuento de errores tipográficos, citas y poesías. (Periférica. 205 págs. 17,50 págs.).

Mircea Cartarescu, Las Bellas Extranjeras. Reúne este volumen tres relatos concebidos como reportajes que tienen al propio autor rumano como protagonista. Abandona Cartarescu aquí la prosa onírica y surrealista del resto de su obra para contar tres episodios de su accidentada vida como escritor. En el relato que lleva el mismo título que el libro, el mejor y más largo, revive el autor un viaje que hizo a Francia con otros escritores rumanos para participar en unas jornadas literarias. Cartarescu no sólo cuenta la kafkiana y a veces surrealista experiencia de esos días, sino que frecuentemente se remonta al pasado para explicar más cosas de su vida y de su relación con el resto de escritores rumanos invitados. El autor tiene una habilidad especial para sacar partido cómico a las situaciones que vive. (Impedimenta. 254 págs. 19,95 €.).

Paul Auster, Informe del interior. En Diario de invierno, abordaba Auster diferentes recuerdos de su vida, aunque anunciaba para un posterior libro la narración de su proceso de formación como escritor. De alguna manera, Informe del interior, responde a esta cuestión, aunque también vuelve otra vez sobre su vida y sobre su infancia. Habla de sus juegos infantiles, de los dibujos animados, de la relación con la naturaleza, del cine, de sus primeras lecturas, de la escuela, amigos, ilusiones, temores, miedos, de su entusiasta afición por el béisbol... También, de sus padres, del posterior divorcio y de su tangencial vinculación con el judaísmo. En la última parte, revive con las cartas que escribió a su prmer mujer sus años universitarios y su obsesiva y atormentada relación con la escritura. (Anagrama. 336 págs. 18,90 €.).

Rosemary Sutcliff, Una espada al atardecer. La autora explica que, de acuerdo con los datos de los historiadores, detrás de la leyenda artúrica no hay un caballero de armadura reluciente, ni Mesa Redonda, ni un Camelot, sino un jefe de guerra romano-britano del siglo V al que le pareció que valía la pena luchar por “los últimos destellos de la luz de la civilización cuando las tinieblas de la barbarie llegaron como una gran inundación”. Es él mismo quien la cuenta cuando, después de su última batalla, recuerda su pasado. Con poco más de veinte años, Artos, un joven muy alto y diestro, forma una Compañía de trescientos hombres para combatir a los Lobos del Mar, los invasores sajones. Su éxito creciente contrasta con las insatisfacciones personales. La narración es pausada y las descripciones magníficas. (Plataforma. 640 págs. 30 €.).

Petros Márkaris, Pan, Educación, Libertad. Esta obra cierra la trilogía de la crisis de este autor griego, de la que también forman parte Con el agua al cuello y Liquidación final. La acción transcurre en enero de 2014 y describe a ras de suelo la situación social, económica y política griega, con las bajadas de sueldo, manifestaciones continuas y unos indignados ciudadanos que ya no saben qué inventar para sobrevivir dignamente. En este ambiente aparecen tres asesinatos desconcertantes tanto para el comisario Jaritos como para el lector. Sin embargo, a medida que se avanza en la lectura se descubren los hilos ocultos y las coincidencias entre ellos. Y como telón de fondo, la caótica Atenas, con sus calles, sus avenidas y sus plazas que recorreremos bien en el coche patrulla o en el Seat del Comisario Jaritos. (Tusquets. 253 págs. 18 €.).

John Lanchester, Capital. La historia de varias personas que viven en Pepys Road, una calle londinense prestigiosa, sirve a Lanchester para ofrecer una ambiciosa omnivisión del moderno primer mundo. La capital británica personifica una sociedad materializada, hiperactiva y muy preocupada por el dinero. Pero en ese clima los hombres siguen teniendo que relacionarse entre ellos, y también están la enfermedad y la muerte, los sentimientos y los sueños y está el mestizaje de culturas con todos los problemas que conlleva. La novela cubre un año, 2008, y lo más interesante es el estudio social que lleva a cabo Lanchester, su aguda y perspicaz inteligencia, la comicidad de muchas situaciones, la facilidad con que lleva al lector a sacar conclusiones. (Anagrama. 597 págs. 24,90 €.).

James Herriot, Todas las criaturas grandes y pequeñas. Ambientado en los años 40, este entretenido libro cuenta las peripecias autobiográficas del propio autor durante sus inicios como veterinario rural en 1939, tras concluir en Glasgow sus estudios. El tono es sencillo y altamente positivo, y las anécdotas relacionadas con los diferentes animales a los que tiene que atender se unen a las consideraciones del autor sobre la vida rural en North Yorkshire, incluyendo siempre sentido del humor en sus valoraciones. La fórmula narrativa dio buen resultado y Herriot siguió contando en otros libros sus peripecias como veterinario rural que posteriormente, con mucho éxito, fueron llevadas al cine y la televisión. En la misma editorial se ha publicado la continuación, Todas las criaturas brillantes y hermosas. (Ediciones del Viento. 512 págs. 18,95 €.).

Eduardo Gallarza, El soviet de los vagos. El título responde al nombre del grupo juvenil de izquierdas de Henri Fevre, hoy respetable ingeniero que vuelve a Francia a recoger el legado de David Babbitt, científico con un alter ego de novelista. Esa es su tapadera, pues la verdadera misión es la encomendada por Tesla, el famoso científico rumano afincado en Estados Unidos: averiguar si Babitt había desarrollado un arma mortífera. La novela se desarrolla en Francia en 1934, aunque toda la investigación se fraguó en la década anterior, al final del armisticio. El periodo de entreguerras, la desconfianza hacia los comunistas, el poder del periodismo, los chantajes, la utilización de la administración pública en asuntos personales son algunos de los temas de esta novela sencilla y compleja a un tiempo. (Funambulista. 592 págs. 21 €.).

Gay Talese, El silencio del héroe. Alfaguara ha reeditado varios títulos del norteamericano Gay Talese, junto con Tom Wolfe, los máximos representantes del Nuevo Periodismo, género en el que se dan la mano los mecanismos de la ficción y la no ficción. El silencio del héroe recoge las colaboraciones periodísticas de Talese dedicadas al deporte. No se trata de las habituales y tópicas crónicas sino de unos reportajes que se basan en el lado humano de los deportistas. Talese escribe sobre boxeadores, jugadores de fútbol, baloncesto y béisbol y sobre muchos personajes secundarios de otros deportes, aproximándose a ellos desde una perspectiva insólita y muy poco convencional. En ocasiones, se detiene en sus vidas cuando ya han perdido el esplendor del triunfo o cuando transitan por ese territorio tan literario –pero no deportivo- como es el fracaso. (Alfaguara. 350 págs. 19,50 €.).

Marco Vivaldi, El caso del mayordomo asesinado. Pellegrino Artusi (1820-1911) fue un famoso cocinero italiano, enamorado de lo científico hasta en la elaboración de sus recetas gastronómicas. El italiano Malvaldi (Pisa, 1974) lo convierte en el protagonista de esta novela policiaca, escrita a imitación de los relatos de Sherlock Holmes y que tiene como personajes principales a eminentes representantes de la nobleza italiana empobrecida de finales del siglo XIX. Artusi, como Holmes, es un observador nato y sabe que hay siempre una explicación científica para lo que ha sucedido. Con los ingredientes clásicos del género policiaco, más un exquisito sentido del humor y una sobresaliente presencia de la gastronomía italiana, el resultado es esta novela a ratos costumbrista, con una agradable ironía y muy amena. (Destino. 206 págs. 17,90 €.).

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