viernes, 7 de noviembre de 2014

De un país sin amor

Guilles Rozier
Alianza Literaria, Madrid, 2014, Págs. 427. TO: D´un pays sans amour, Trad. Alicia Martorell

La novela escrita por Guilles Rozier (Grenoble 1963), es muy original, tratando un tema muy poco conocido. No se la puede clasificar dentro del género de memorias, pero sí de la memoria de la literatura yidish de entreguerras y de retrato cultural de una época. Los personajes, al ser todos judíos de Europa del Este y que sufrieron por su condición, contribuyen a que también podamos introducirla dentro de la historia de los judíos de la Diáspora.

La novela tiene dos narradores con sus propias historias, Pierre, uno de ellos reside en París, trabajando en un banco; la otra, Sulamita, en Roma oculta en la parte alta de un palacio, heredado de su marido y rodeada de una enorme y única biblioteca de literatura yidish y de historia reciente de los judíos europeos.

Pierre, abogado, huérfano de padre y madre, sólo en su existencia, tiene una rica cultura y un excelente arsenal de idiomas, ha heredado una buena casa y tiene un buen puesto en la sociedad, es joven. Descubre que su abuela materna a la que no conoció era polaca y además se tropieza con un libro de un escritor judío: Khaliastra, que le sorprende y con el que se identifica. Se decide a buscar unas clases de yidish para comprender mejor y meterse en un mundo nuevo que desconoce y con el que siente identificado y relacionado, y ahí le llegan noticias de la persona que sabe más sobre este tema y sobre esos escritores que va descubriendo y así entra en contacto con Sulamita, sosteniendo con ella un interesante diálogo, una vez que logra romper la reticencia de la dama. Sulamita se resiste y protesta, pero acaba colaborando y le va guiando por un panorama literario y cultural floreciente, absolutamente nuevo y que tuvo su importancia en Europa, pero que la segunda guerra borró.

La foto de portada es la base del libro. En ella se ve a un grupo de literatos, poetas, escritores en general que son representativos del momento. Son personajes reales y el autor procura no novelar mucho en este sentido. Se van a elegir tres y a través de sus vidas y relaciones es como se monta todo el relato. Estos poetas son Uri Zvi Grinberg, Peretz Markish y Melej Rawicz. Estos tres poetas eran amigos inseparables, pero primero la Revolución Bolchevique y luego la Segunda Guerra Mundial los separó y a cada uno le llevó a un sitio diferente. Grinberg se trasladó a Palestina y fue testigo del nacimiento del Estado de Israel. Markish, comunista convencido, se fue a la URSS, y vivió las purgas estalinistas y el desmoronamiento de unos ideales que se demostraron utópicos. Y Melej Rewicz viajó por todo el mundo hasta que se estableció en Estados Unidos.

A la vez también se van conociendo pormenores de la vida de Sulamita y Pierre.
Pierre tiene una vida socialmente pobre: su único e íntimo amigo al que ha invitado a vivir en su casa, del que en parte está enamorado y que lleva una vida muy desajustada muere trágicamente y esta es una nueva contrariedad que le lleva a sentirse muy solo y a refugiarse más en su investigación.


Una buena novela, culta, interesante, bien escrita, grata de leer y que sobre todo penetra en un mundo muy desconocido a través de unos personajes singulares. Aunque el tema no interesará a todos, es una buena aportación para conocer más la historia de de la cultura europea y judía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario