Jennifer
Worth
Lumen, Barcelona , Págs. 458, TO:Call
the Midwife. Trad: Rita da Costa
La BBC ha realizado una
serie basada en este libro de memorias, de la que ha emitido la primera
temporada y que ha constituido un auténtico éxito. Esto significa que todavía
hay sensibilidad y que los relatos con valores siempre son bien acogidos y,
más, si son reales.
Las historias, recuerdos,
están narrados en primera persona por Jenny Lee, de casada Jennifer Worth, y se
limita a escribir algunos relatos sobre su propia experiencia como comadrona en
los años 50 del siglo XX, en un Est End londinense asolado después de la
Segunda Guerra Mundial. Es el primero de cuatro libros; los siguientes, Shadows
of the Workhouse, Farewell to the East End y In the Midst of Life, todavía no
han sido publicados en España, pero si son como éste, merecen publicarse.
Jenney Lee, para completar
su formación de enfermera y especializarse para ejercer de comadrona, llega con
gran desconocimiento del lugar y de la institución al convento de san Ramón Nonato.
Su desconcierto es grande porque no sabía que era una casa religiosa, pero allí
se encuentra con unas monjas experimentadas, llenas de humanidad y auténticas
especialistas en su trabajo y que la acogen con cariño y atención. Junto con
Cynthia, Trixie y Chummy, con un gran amor abnegado a la profesión y al trabajo,
una dosis elevada de humildad y una eficiencia notable, atienden en sus hogares
los partos de unas madres, sumidas en la pobreza, que viven a veces en
condiciones terribles, pero que son la fuerza de la familia. Hay heroicidad en
la mayoría de las madres y en el trabajo de las comadronas.
No todo son historias
felices, hay muchas tristes y los personajes no están idealizados; la galería
es muy amplia, desde padres indeseables y maltratadores, hasta esposos llenos
de ternura. Merece la pena de modo especial la historia de Conchita Warren y su
esposo, con 24 hijos, donde la ternura, la humanidad, la alegría, el orden
familiar y la ayuda entre los hijos es asombroso. Por si fuera poco, ella no
habla inglés y el no habla español, solo los niños hablan los dos idiomas, pero
las escenas de amor entre los esposos son emocionantes. La historia de la vejez
de una de las monjas está llena de fuerza y es excelente. Y muchas otras:
algunas parecen inverosímiles, otras están llenas de humor y algunas te llenan
de lágrimas los ojos.
Unas memorias que merecen
tenerse en cuenta y no dejar de leer. No tienen una gran calidad literaria,
pero si una sencilla calidad humana no fácil de encontrar.
Jennifer Lee nació el 25
de septiembre de 1935 en Clacton-on-Sea, Essex. Estudió taquigrafía y
mecanografía y trabajó como secretaría, pero no se encontraba satisfecha y estudió
enfermería. Más tarde comenzó la especialización como comadrona. Con 22 años,
Jennifer empezó a colaborar con una comunidad de monjas anglicanas de la
congregación de Saint John the Divine en el East End. Con
ellas ayudaba a las personas más necesitadas del distrito de Poplar, uno de los
más castigados por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Pero en 1973, ya casada, decidió retirarse y
dedicarse a su otra gran pasión, la música. Un año después
se licenciaba en el London College of Music y se dedicó a dar clases de piano y
canto.
En el año 2002 publicó Call
the Midwife El libro fue un éxito de ventas. En 2005 se publicaba Shadows of the Workhouse y
cuatro años después, Farewell to the East End .
Un año antes de morir acabó In the
Midst of Life, sobre su última experiencia con la enfermedad terminal que
terminaría con su vida el 31 de mayo de 2011.
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